“Papi no me pegue más…por favor, no me pegué más”. Esas, según los vecinos, fueron las últimas palabras que se le escucharon a Marisol Paniagua Serna, una joven de 18 años de edad cuyo cadáver fue encontrado por las autoridades en el cuarto de una vivienda del barrio Esfuerzos de Paz Número Uno, de la capital antioqueña.
De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal de la Unidad de Vida de Medellín, la madrugada del 4 de julio de 2008, la víctima sostuvo una discusión con su pareja, Arnold Yesid Torres Córdoba, alias El Turbeño, natural de Murindó. En medio del altercado, el hombre le subió el volumen a un equipo de sonido, al parecer para que no se escucharan los gritos de auxilio de la joven.
A las 4 y 30 de la tarde del mismo día, la policía halló el cadáver de la víctima en un rincón del inmueble envuelto en varias cobijas. Según el dictamen medicolegal, el cuerpo presentaba numerosos golpes externos y ruptura del hígado. Las lesiones pudieron ser causadas por puños y patadas.
Por estos hechos, el Juzgado 17 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro de reclusión contra Torres Córdoba por el delito de homicidio agravado.
En la actualidad, el procesado, de 32 años de edad, cumple una pena de 12 años y 6 meses de prisión en una cárcel de Puerto Triunfo (Antioquia) por un homicidio cometido en Istmina (Chocó) durante una riña.
