En el reciente Puesto de Mando Unificado (PMU) realizado en el departamento del Chocó, un evento liderado por el Gobierno Nacional que buscó brindar apoyo a las más de 30.000 familias afectadas por la emergencia climática, la ausencia del alcalde de Riosucio, Juan Moreno Mena, ha dejado un sabor amargo y muchas preguntas. Mientras el presidente Gustavo Petro, la gobernadora del Chocó Nubia Carolina Córdoba, y otros alcaldes del departamento se reunieron para coordinar las acciones de respuesta, el alcalde de Riosucio se dio el lujo de no asistir, ignorando una oportunidad vital para defender los intereses de su comunidad.
El evento fue una oportunidad para que los líderes locales expusieran las problemáticas de sus municipios y buscaran recursos para mitigar las consecuencias de la temporada invernal. Riosucio, uno de los municipios más afectados con 3.084 familias damnificadas según la actualización 002 del PMU, necesitaba una representación activa. Sin embargo, su alcalde decidió no estar presente, a diferencia de otros mandatarios municipales como el alcalde de Carmen del Darién, Dawison Valoyes, quien sí aprovechó la oportunidad de articular esfuerzos con el Gobierno Nacional.
El PMU arrojó conclusiones importantes y compromisos concretos por parte del Gobierno Nacional: una inversión de 12 mil millones de pesos destinada a obras de mitigación del riesgo y la reubicación de viviendas, recursos que se distribuirán a través de Fondos de Inversión Colectiva. De esos recursos, 8 mil millones serán asignados para el departamento en general y 4 mil millones para el municipio de Quibdó, según lo anunció Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Asimismo, se reactivó un proyecto crucial para la construcción de 168 viviendas de interés social rural en el corregimiento de Pogue, Bojayá, una zona duramente afectada por las inundaciones. Este esfuerzo representa una esperanza para miles de familias que hoy están en situación de vulnerabilidad, y que ven en la ayuda del Gobierno una oportunidad para reubicarse y reconstruir sus vidas.
El presidente Gustavo Petro, presente en el evento, subrayó la importancia de la entrega inmediata de ayudas humanitarias, así como la garantía de protección a largo plazo para las comunidades afectadas. La llegada de ocho toneladas de ayuda humanitaria al aeropuerto El Caraño de Quibdó y el traslado de 10 mil kits adicionales desde Bogotá, junto con 33 mil toldillos y 600 carpas, son algunas de las acciones concretas que se pusieron en marcha gracias a la coordinación establecida en el PMU.
Mientras tanto, el alcalde de Riosucio, cuya región también enfrenta las graves consecuencias del invierno, eligió no estar presente en esta discusión crucial. La ausencia de Juan Moreno Mena no solo deja un vacío de liderazgo, sino también plantea una preocupación sobre las prioridades de la administración municipal frente a una crisis que afecta directamente a sus ciudadanos. Los ríos Salaquí, Truandó y Balsa, cuyas comunidades necesitan intervenciones urgentes, fueron invisibilizados en un espacio donde se podía haber gestionado recursos vitales para mitigar sus afectaciones.
La inasistencia del alcalde no solo contrasta con el compromiso de otros líderes regionales, sino que también resulta en una pérdida para el municipio de Riosucio, cuyos habitantes ven cómo las oportunidades de recibir apoyo se disipan frente a la indiferencia de su representante. En momentos en que las capacidades locales están agotadas y la ayuda del Gobierno Nacional es crucial, la responsabilidad de cada líder es estar presente, escuchar y exigir soluciones. El alcalde de Riosucio, lamentablemente, decidió no cumplir con esa responsabilidad.
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