El Gobierno Ancestral Territorial de los Pueblos Indígenas del Chocó y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) han denunciado graves violaciones a los derechos humanos que afectan a las comunidades indígenas en los municipios de Alto, Medio y Bajo Baudó, en el departamento del Chocó.
Estas áreas, azotadas por conflictos armados y violencia, han experimentado una ruptura de su tejido social y una desestructuración de sus formas de organización y autonomía. Esta situación ha agravado las condiciones de vida de estas comunidades, amenazando su soberanía y sostenibilidad alimentaria.
En el ámbito de la salud, las comunidades han reportado una prevalencia de enfermedades cutáneas, respiratorias y gastrointestinales entre niños y adultos mayores. Además, se registraron tres muertes por desnutrición en menores de cinco años y muertes perinatales en las comunidades de La Vaca, La Loma y Pimporrodo. Esto sin que las autoridades pertinentes hayan actuado, dejando a las comunidades sin acceso oportuno a atención médica y medicamentos, e incluso sin afiliación al Sistema General de Salud.
En cuanto a saneamiento básico y agua potable, las comunidades denuncian la ausencia de tratamiento para las aguas residuales, la inadecuada disposición de desechos inorgánicos, y la falta de potabilización y accesibilidad al agua para consumo humano. Este panorama agudiza aún más las dificultades de salud y los factores epidemiológicos asociados.
Por tanto, las organizaciones indígenas solicitan a las instituciones del Estado a nivel nacional, departamental y municipal, y a los órganos de control, inspección y vigilancia, que atiendan de manera urgente esta denuncia pública. Hacen un llamado para el desarrollo inmediato de acciones, propuestas y proyectos que busquen solucionar esta crisis humanitaria, respetando siempre el enfoque diferencial y la autonomía de las comunidades afectadas.
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