Después de una lucha de más de 20 años, el departamento del Chocó, le gano el pulso jurídico a su vecino Antioquia en el diferendo que devolvió al municipio de Riosucio, los territorios de Belén de Bajirá, Macondo, Nuevo Oriente y Blanquicet. Sin embargo, sus habitantes han venido levantando sus voces por la falta o insuficiente inversión social que esperaban por parte de la administración municipal de Riosucio Chocó.
En el caso específico de Belén de Bajirá; el corregimiento con mayor número poblacional del Chocó, ubicado en un punto estratégico en los límites de los dos departamentos que hasta hace pocos meses se disputaban su territorio; con un flujo comercial igual o incluso mayor que el de la cabecera municipal de Riosucio. Hoy no se entiende con qué objetivo este territorio es tan codiciado por Antioquia y Chocó, si ninguno de los dos departamentos han atendido de manera oportuna las problemáticas que generan dificultades para propios y visitantes disfrutar de todas las virtudes que ofrece este corregimiento que busca convertirse en el municipio número 31 del departamento del Chocó.
Con estos testimonios cargados de decepción e indignación, solo logramos hacer un breve inventario de las necesidades que aquejan al pueblo bajirense, como pudimos escuchar, se necesitan mayores inversiones de las autoridades del orden local, departamental y nacional, en casi todos los sectores y de manera articulada.
Lo cierto es que se puede deducir que si esta es la realidad de Belén de Bajirá, la insignia de la lucha territorial del departamento del Chocó, no quisiéramos imaginar la realidad de otros territorios. La incapacidad para gobernar de algunos administradores es una amenaza para la lucha social de nuestros líderes sociales.
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