Las autoridades indígenas del Chocó denunciaron por segunda ocasión en los últimos días que desde el pasado 27 de agosto las comunidades de Santa María de Condoto, Puerto Manso y cristianos pertenecientes al resguardo Chori Jurubira padecen todo tipo de penurias por los enfrentamientos en sus territorios de grupos al margen de la ley.
Las 194 familias que reúnen 869 personas están padeciendo de hambre por falta de alimentos ya que no pueden salir de sus casas.
En el resguardo Alto Río Bojayá también se registran enfrentamientos, con continuos bombardeos, donde 146 familias con 751 habitantes sufren igual situación.