En un importante acto, se presentaron el día de ayer a 49 nuevos uniformados, este grupo de mujeres y hombres policías que ponemos al servicio de la seguridad de la comunidad Urabaense.
La Policía Nacional, en esa permanente preocupación de brindarle a los colombianos mejores escenarios de seguridad y tranquilidad para que en cada entorno social se puedan consolidar los objetivos en materia de desarrollo: laboral, familiar, educativo, empresarial y personal, busca articular esfuerzos y capacidades para que esos objetivos sean una realidad y conociendo la problemática delincuencial que presenta la jurisdicción del Urabá, ha tenido a bien destinar 49 jóvenes patrulleros recién egresados de distintas escuelas de formación del país, con el firme propósito de fortalecer el trabajo y continuar desplegando las estrategias del servicio de policía en beneficio de todos.
Este grupo de hombres y mujeres que fueron presentados, recibieron la suficiente capacitación en diversas áreas del quehacer policial, condición que los hace competentes para desempeñarse adecuadamente en el trabajo con la comunidad, son ciudadanos ejemplares que, conociendo la realidad del país, tomaron la decisión de incorporarse a las filas de la policía, porque existe en ellos sentimientos de solidaridad y vocación por servir a los demás.
Sabemos que, de la mano con nuestras autoridades políticas, administrativas, militares, judiciales, eclesiásticas, órganos de control, medios de comunicación hablados y escritos, gremios y líderes, se articulará el trabajo de tal manera que redunde en garantías para el disfrute de los derechos y libertades como lo reza nuestra Constitución Política.
Estos jóvenes patrulleros en su mayoría integrarán los cuadrantes dentro del Modelo Nacional De Vigilancia Comunitaria, coadyuvando a contrarrestar eficazmente los distintos fenómenos delincuenciales que afectan cada entorno en particular, atacando flagelos como: el homicidio, el hurto en todas sus modalidades, el narcotráfico, el microtráfico, el porte ilegal de armas, las lesiones personales, afectaciones a la infancia y la adolescencia, que son los de mayor impacto en nuestro medio; pero que afrontándolos de forma decidida y contundente se logrará una mejor y real percepción de seguridad para propios y extraños que visitan nuestra región, y más aun de cara al futuro promisorio que le espera a la subregión de Urabá, a través del desarrollo empresarial y laboral que se avecina y que demanda una mayor participación de las autoridades con todos los recursos disponibles, para permitir ese gran avance tan anhelado.
Estamos seguros que darán lo mejor de sí, en concordancia con las políticas del nivel central que buscan siempre beneficiar a nuestras comunidades, y este Departamento de Policía no es ajeno a esos nobles propósitos, por ello retroalimenta de manera permanente a los policías analizando la problemática particular de cada zona, y la manera de abordar cada situación en especial.
Esperamos entonces que nuestra comunidad los acoja favorablemente y vean en ellos al Policía Amigo y Solidario que bajo los preceptos de la ética y la transparencia les brindarán todo el apoyo posible. Porque todos estos objetivos, no se podrían materializar, si no se cuenta con el apoyo decidido de nuestros ciudadanos, en el aporte de información veraz y oportuna, en una interrelación con su policía más estrecha, que nos permita actuar de manera inteligente y eficaz para contrarrestar las modalidades delictivas que inciden en nuestro territorio.
Para estos jóvenes que inician su vida policial en el Urabá, resulta un reto importante desplegar todo ese conocimiento adquirido en sus escuelas de formación, en las que les reforzaron no solo valores y principios, sino que les aportaron todo el entrenamiento que requiere un policía, para ser más competente a la hora de encarar la delincuencia común y organizada, con resultados efectivos y tangibles, consolidando espacios libres, ambientes adecuados, donde nuestros niños, niñas y adolescentes se puedan desarrollar y recrearse de forma sana y tranquila.