Gracias a un trabajo articulados entre las autoridades, se logró el retorno de estos miembros ancestrales hacia la zona de Bagadó.
Después de estar frente a una crisis social por la llegada masiva de comunidades ancestrales que salieron desplazadas desde la zona conocida como el Alto Andágueda, en el departamento del Chocó, la ciudad de Pereira ayudó en el proceso de regreso de cerca de 300 indígenas que aseguraron haber recibido amenazas por parte del Eln.
En la capital risaraldense estuvieron durante algunas semanas recibiendo ayuda prioritaria y luego fueron llevados nuevamente al departamento vecino cuando se había comprobado que estaban las condiciones necesarias para su seguridad.
Elsa Gladys Cifuentes, defensora del pueblo en Risaralda, puntualizó que el paso a seguir es ayudarlos en el proceso de retorno, el cual va más allá de volver al lugar de origen, pues este involucra que puedan tener mayores oportunidades con proyectos productivos, mejoramiento de puentes y vías y garantizar el acceso a la educación y la salud.
Si bien en este momento no hay riesgo de que se genere un nuevo desplazamiento masivo desde el Chocó hacia Pereira, la defensora aseguró que se debe estar atentos frente a cualquier índice de este fenómeno para evitar que se generen situaciones adversas en ambos departamentos.
Vía Caracol Radio.
