Riosucio, atrapado en un ciclo de promesas rotas: Una historia de administraciones fallidas y corrupción perpetua.

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En Riosucio, la política parece un guión repetido, un ciclo que se renueva cada cuatro años con nuevas promesas, nuevas caras, pero con los mismos resultados: abandono, corrupción y desilusión. El actual alcalde, Juan Moreno Mena, elegido el 29 de octubre de 2023 con 4.867 votos y el aval de Cambio Radical, es solo el más reciente protagonista de esta historia. A casi 17 meses de su gobierno, la frustración ciudadana es palpable, y no es para menos. Las grandes obras no se ven, el campo sigue olvidado, el comercio estancado, y los escándalos judiciales ya empañan su administración.

Pero este no es un fenómeno nuevo. Basta con repasar la lista de alcaldes que han gobernado Riosucio para notar un patrón inquietante. De los 12 alcaldes elegidos tras la Constitución de 1991, 8 han terminado en prisión. Las campañas políticas han sido escenarios de discursos grandilocuentes y promesas que apelan al desarrollo, al progreso, a la inversión social. Sin embargo, una vez instalados en el poder, el interés común parece desvanecerse para dar paso al enriquecimiento personal y a prácticas clientelistas que han dejado a la comunidad sumida en el abandono.

Juan Moreno Mena: Un gobierno que repite viejos errores

La gestión de Moreno Mena no escapa a este ciclo vicioso. Aunque logró asegurar alianzas clave con figuras como Borlin Valencia Allin y Marino Córdoba Berrio, y superar a su rival por 822 votos, hoy su gobierno se encuentra en entredicho.

  • Sin obras relevantes: No hay avances significativos en infraestructura ni programas visibles que transformen la realidad de los riosuceños.
  • El campo sigue marginado: Los campesinos continúan atrapados en sus territorios, sin garantías para comercializar sus productos ni apoyo estatal para tecnificar sus cultivos.
  • Desempleo y falta de oportunidades: No se vislumbra una política seria de empleo, mientras la juventud y la población en general siguen enfrentando la precariedad.
  • Fallas judiciales y decisiones cuestionadas: La administración ya acumula múltiples fallos judiciales por despidos arbitrarios, incumplimiento de sentencias y se estarían cocinando denuncias por presunta corrupción que podrían explotar en cualquier momento.

El Concejo Municipal: Otro actor en la cadena de irregularidades

Las irregularidades no son exclusivas del ejecutivo. El Concejo Municipal ha protagonizado su propio escándalo: la revocatoria del proceso de selección del Personero Municipal mediante la Resolución No. 018, debido a graves irregularidades. La falta de transparencia, la politiquería y los intereses particulares parecen reinar tanto en el Concejo como en la Alcaldía.

Una historia que se repite: alcaldes que terminan presos y un pueblo olvidado

El caso de Moreno Mena se suma a una lista que, lamentablemente, es larga. La historia reciente de Riosucio está plagada de administraciones que iniciaron con grandes promesas y culminaron en desastres administrativos, judiciales y personales:

  • Mario Arce Quejada (1989-1990) – UP
  • Arcindo Mosquera Orejuela (1990-1992) – UP
  • José Aladino Palacios Palacios (1992-1994) – Partido Liberal
  • Faustino Martínez Jiménez (1995-1997) – UP
  • Cecilio Moreno Arroyo (1998-2000 y 2012-2015)
  • Ricardo Azael Victoria Martínez (2001-2003) – Partido Liberal
  • Eulalio Lemos Moreno (2004-2007) – Partido Fuerza Colombia
  • Jorge Isaac Mosquera Caicedo (2008-2011) – Cambio Radical
  • Luis Enrique Mena Rentería (2016-2019) – Partido de la U (uno de los pocos sin antecedentes penales)
  • Conrad Valoyes Mendoza (2020-2023) – Partido Liberal
  • Juan Moreno Mena (2024-2027) – Partido Cambio Radical

De todos ellos, sólo cuatro incluido el actual, no han pisado prisión:

  • Mario Arce Quejada (1989-1990) – UP (Q.P.D)
  • Arcindo Mosquera Orejuela (1990-1992) – UP (Q.P.D)
  • Luis Enrique Mena Rentería (2016-2019) – Partido de la U
  • Juan Moreno Mena (2024-2027) – Partido Cambio Radical  quien ya esta cerca a los 17 meses de gobierno.

La corrupción y el incumplimiento sistemático de promesas se han convertido en la norma, no la excepción. Cada elección es vendida como la oportunidad para cambiar el rumbo del municipio, pero la historia demuestra que, una vez alcanzado el poder, los intereses personales prevalecen sobre el bienestar colectivo.

Elecciones legislativas 2026: El oportunismo político ya está en marcha

Y mientras la administración actual tambalea, los actores políticos ya tienen la mirada puesta en las elecciones legislativas de 2026, programadas para el 8 de marzo. No es casualidad que en estos días se multipliquen las llamadas, las visitas y las invitaciones a reuniones fuera del municipio. Los mismos que ayer desaparecieron tras las elecciones vuelven a escena, sedientos de poder y listos para desplegar la maquinaria electoral.

El Congreso elegirá 103 senadores y 183 representantes. Esta vez, los cinco escaños automáticos del partido Comunes dejarán de existir, lo que recrudecerá la lucha por cada curul. Riosucio será, una vez más, la tierra donde los discursos de salvación afloran, pero donde el abandono se profundiza tras cada jornada electoral.

Reflexión: ¿Hasta cuándo permitiremos que la historia se repita?

La historia política de Riosucio es un ciclo perverso de promesas rotas, corrupción institucionalizada y abandono. No se trata solo del alcalde de turno, sino de un modelo que ha permitido y perpetuado el saqueo de los recursos públicos por décadas.

La pregunta es inevitable: ¿Seguirá Riosucio atrapado en este juego de engaños?
¿Cuándo exigirá la ciudadanía un liderazgo diferente, uno que piense en el desarrollo real y no en el enriquecimiento propio?

Es hora de romper con este ciclo, de dejar de aplaudir las mismas caras que solo reaparecen cuando se acercan las elecciones. Riosucio merece más que ser el botín de turno para los políticos de siempre. La decisión está en manos del pueblo.

Somos Notiriosucio, llámanos o escríbenos al 3218365504.

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