El 21 de febrero, la comunidad educativa del municipio de Riosucio se congregó en un emotivo acto de reconocimiento para rendir homenaje a uno de los más grandes referentes de la educación en la región: el docente, coordinador y rector Marcos Tulio Moreno Terán. Docentes, estudiantes y representantes de padres de familia se unieron en un espacio de gratitud para destacar la trayectoria, compromiso y el impacto trascendental de este educador, quien dedicó más de cuatro décadas de su vida a la formación de generaciones en la institución que fue su segundo hogar.
Hablar de Marcos Tulio Moreno Terán es hablar de vocación, entrega y pasión por la enseñanza. Su legado no se limita a las aulas ni a los cargos que ocupó a lo largo de su carrera, sino a la influencia indeleble que dejó en cientos de jóvenes, hoy convertidos en profesionales y ciudadanos íntegros, gracias a su guía y liderazgo. Desde su inicio como docente en 1979, pasando por su nombramiento como coordinador en 1985, hasta alcanzar la máxima dirección de la institución en 1999 como rector, su compromiso con la educación nunca tuvo límites. Su vida fue un testimonio de que la verdadera vocación no tiene horario ni fecha de caducidad, Gildardo Ramirez ARIAS, reconocido docente de esta comunidad educativa, describe con valores a este baluarte de la educación.
Una pasión que trascendió el tiempo y los límites
Quienes lo conocieron saben que su amor por la institución iba más allá de sus responsabilidades laborales. Como lo expresó su hija, Kelly Hailing Moreno Velásquez, “quería pasar más tiempo en el colegio que en casa”, una afirmación que su esposa, Rosa Oralia Velásquez Mena, corroboró con una anécdota que refleja su devoción absoluta: “En vacaciones, en días festivos y hasta los domingos, él encontraba cualquier pretexto para ir al colegio. Incluso cuando tenía la oportunidad de viajar y descansar, su decisión siempre era la misma: quedarse, porque su verdadera satisfacción estaba en servir y en ver crecer a su escuela”.
Esa entrega incansable, que superó cualquier exigencia institucional, lo convirtió en un líder respetado y admirado por todos. No solo era un rector con visión, sino un educador con alma, un mentor que veía en cada estudiante el potencial para alcanzar grandes cosas. Su labor trascendió la gestión administrativa para convertirse en una inspiración permanente en la historia de la educación en Riosucio, sus estudiantes lo despiden con emotivas palabras.
Una historia de sacrificio y superación
Nacido el 18 de enero de 1955 en Riosucio, Chocó, Marcos Tulio Moreno Terán creció en un hogar donde el esfuerzo y la disciplina fueron valores fundamentales. En 1971, culminó el grado cuarto en el colegio Saulo Sánchez Córdoba, cuando aún era el último nivel disponible en la institución. Sus padres tenían el propósito de enviarlo a completar su bachillerato en el Colegio Carrasquilla de Quibdó, pero el destino le tenía preparada una dura prueba.
El 20 de enero de 1972, a la espera de la motonave Santa Sofía que lo llevaría a Quibdó, su madre falleció repentinamente. Con el dolor de la pérdida y el cambio de planes forzoso, tuvo que trasladarse al IDEN de Turbo, donde finalizó sus estudios y obtuvo el título de maestro en 1973.
Su incursión en el mundo laboral comenzó en la locución, desempeñándose en Radio Tamboral entre 1975 y 1977, antes de que su verdadera vocación lo llamara de regreso a las aulas. En 1979, fue nombrado docente en la institución que lo vio crecer, y desde entonces, su vida se entrelazó de manera inseparable con la educación. Su ascenso a coordinador en 1985 y su nombramiento como rector en 1999 fueron hitos que consolidaron su liderazgo y compromiso inquebrantable con la formación académica de Riosucio.
El legado de un maestro con visión y corazón
Durante su tiempo al frente del Saulo Sánchez Córdoba, Marcos Tulio Moreno Terán no solo dirigió con excelencia, sino que dejó una impronta de humanismo, ética y dedicación absoluta. Su gestión estuvo marcada por una lucha constante por mejorar las condiciones del colegio, optimizar el proceso educativo y garantizar oportunidades a sus estudiantes. Fue un visionario que supo comprender que la educación es el arma más poderosa para transformar realidades y abrir caminos hacia el progreso.
Las riendas de la institución ahora están en manos del docente Pedro José Palomeque Lemos, quien asume el reto con la confianza y el respaldo de la comunidad educativa. Su liderazgo cuenta con el apoyo invaluable de Marcos Tulio Moreno Terán, con quien mantiene una estrecha relación de respeto y colaboración.
Convencido de que su misión educativa no termina con su retiro formal, Moreno Terán seguirá vinculado a la institución, aportando su experiencia y sabiduría para fortalecer la gestión del nuevo rector y garantizar la continuidad del proceso formativo que tanto ha enaltecido a la escuela.
El reconocimiento del 21 de febrero no fue solo una despedida, sino la prueba de que su legado permanecerá vivo en cada rincón de la institución y en cada persona que tuvo el privilegio de aprender de él. La comunidad educativa de Riosucio, con aplausos y palabras cargadas de gratitud, le expresó su más profundo agradecimiento por una vida entera dedicada a enseñar, a formar y a servir, con palabras emotivas el profe Marcos nos cuenta un poco de su historia y el camino que lo acercó a su vocación como docente.
Hoy, Marcos Tulio Moreno Terán se despide formalmente de su cargo, pero su impacto y su ejemplo seguirán resonando en cada aula, en cada pasillo y en cada historia de éxito que nació bajo su guía. Su nombre quedará inscrito en la memoria de Riosucio como el de un maestro excepcional, un líder inquebrantable y, sobre todo, un ser humano que convirtió la educación en su mayor propósito de vida.
Somos Notiriosucio, llámanos o escríbenos al 3218365504.