Riosucio, cuatro años después: De las cenizas, la esperanza
El 28 de noviembre de 2020, un manto de fuego devoró un enorme sector del barrio Benjamín Hidalgo en la cabecera municipal de Riosucio, dejando tras de sí un panorama desolador: 82 viviendas reducidas a cenizas, innumerables negocios destruidos y dos vidas truncadas. Aquel día, esta población chocoana se enfrentó a una tragedia que marcaría un antes y un después.
Cuatro años han transcurrido desde aquel fatídico suceso, y las heridas aún están abiertas. Más de 400 personas, pertenecientes a 82 familias, perdieron todo lo que habían construido a lo largo de sus vidas. Las promesas de reconstrucción, hechas por autoridades municipales y nacionales, se desvanecieron como el humo de aquel incendio.
Sin embargo, en medio de la desesperanza y el abandono, surgió una fuerza inquebrantable: la resiliencia de la comunidad. Cansados de esperar por ayudas que nunca llegaron, los damnificados decidieron tomar las riendas de su propio destino. Con sus propias manos y los pocos recursos que pudieron reunir, comenzaron a reconstruir sus hogares, levantando paredes de madera sobre las cenizas del pasado.
El sector que hace cuatro años se convirtió en el escenario de una tragedia, hoy se transforma en un símbolo de esperanza. Las casas, algunas aún incompletas, son un testimonio del espíritu indomable de quienes las habitan. Cada horcón, cada tabla colocada es una pequeña victoria, una señal de que la vida sigue adelante, a pesar de las adversidades.
Mientras tanto, las promesas incumplidas de las autoridades siguen siendo una espina clavada en el corazón de los damnificados. Las ilusiones de retomar el proyecto que llegaron tras el cambio de gobierno local, se han convertido en una fotografía, tal parece que las gestiones y la intención demostrada al principio, se ha ido apagando. Es que la falta de apoyo gubernamental ha dificultado enormemente la reconstrucción, y muchas familias aún viven en condiciones precarias. Sin embargo, su determinación es inquebrantable.
La historia de Riosucio es un relato de pérdidas, pero también de esperanza. Es la historia de una comunidad que, a pesar de las adversidades, se niega a rendirse. Es un llamado a la acción para que las autoridades cumplan con su deber y brinden el apoyo necesario a quienes tanto lo necesitan.
La reconstrucción del entonces conocido sector del 28 de noviembre en Riosucio es un proceso lento y arduo, pero es un proceso que avanza gracias al esfuerzo y la perseverancia de sus habitantes. Y aunque las heridas aún no han cicatrizado por completo, estas familias han demostrado que son capaces de superar cualquier obstáculo.
Como sistema informativo rendimos homenaje a la memoria de: Rosmery Palacios Mosquera y a la niña Madrid Sofía Mosquera Palacios; las dos víctimas mortales de esta tragedia. Cuatro años después, seguimos acompañando a las familias damnificadas, las que perdieron todo esa horrible noche; pero también a los afectados, sobre todo a aquellos que no recibieron las ayudas de reconstrucción prometidas, bien sea por capricho político o por falta de voluntad administrativa.
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