Por: Isnardo Garcés
Riosucio, como muchos municipios colombianos, ha sido testigo de un tejido social dinámico, conformado por una multitud de procesos organizativos que buscan transformar la realidad local. Sin embargo, estos procesos, a menudo ligados a coyunturas políticas, enfrentan desafíos que obstaculizan su sostenibilidad y crecimiento.
Es innegable que la mayoría de las iniciativas sociales en Riosucio nacen en respuesta a necesidades urgentes y a la búsqueda de soluciones colectivas. Sin embargo, su vinculación con ciclos políticos genera una dependencia que socava su autonomía y sostenibilidad. Con cada cambio de administración, los proyectos se ven expuestos a la incertidumbre, lo que desalienta la participación y el compromiso a largo plazo de sus miembros.
Desde iniciativas organizacionales casuales, hasta estructuras más sólidas como los movimientos que surgieron en defensa de la vida y el territorio en medio del conflicto armado, los colectivos étnicos en el marco de la ley 21 de 1991 y la ley 70 de 1993 de los Resguardos Indígenas y Consejos Comunitarios, respectivamente, constituyen una debilitada red de procesos sociales de los cuales muchos han desaparecido sin siquiera dejar huellas de consideración.
Y es que precisamente si tomamos como ejemplo los Concejos Comunitarios locales; aunque existan algunas excepciones, nos encontramos que a pesar de que fue Riosucio donde se otorgaron los primeros títulos colectivos del país, se percibe una debilitada gestión de su gobierno propio y la adquisición de bienes y servicios para mejorar la calidad de vida de sus integrantes. Esto en comparación con Concejos Comunitarios creados muchos años después.
Sin embargo, podemos mencionar como factores que han jugado en contra de estos colectivos étnicos, la falta de conocimiento y aplicabilidad de la ley 70 y el conflicto armado.
¿Por qué estos procesos no perduran?
Varios factores contribuyen a la fragilidad de los procesos organizativos en Riosucio:
Dependencia de recursos externos: La mayoría de las iniciativas dependen de fondos externos, como proyectos gubernamentales o donaciones de organizaciones internacionales. Esta dependencia limita su capacidad para generar recursos propios y adaptarse a los cambios del entorno.
Falta de liderazgo local: La rotación de líderes y la escasez de líderes locales con formación y experiencia dificultan la consolidación de proyectos a largo plazo.
Débiles redes de colaboración: Las organizaciones suelen trabajar de manera aislada, lo que limita su capacidad para incidir en las políticas públicas y generar cambios estructurales.
Contexto político inestable: La inestabilidad política y la violencia han generado un clima de desconfianza que dificulta la construcción de confianza y la colaboración entre los diferentes actores sociales.
Para fortalecer los procesos organizativos en Riosucio y garantizar su sostenibilidad, es necesario:
Promover la autonomía financiera: Las organizaciones deben buscar fuentes de financiación diversificadas, como la producción de bienes y servicios, la gestión de proyectos propios y la captación de recursos de la comunidad.
Fortalecer el liderazgo local: Es fundamental invertir en la formación de líderes locales, quienes puedan asumir la dirección de los procesos organizativos y garantizar su continuidad.
Fomentar la colaboración: Se deben crear espacios de encuentro y diálogo entre las diferentes organizaciones, para fortalecer las redes de colaboración y generar sinergias.
Construir instituciones sólidas: Es necesario trabajar en la construcción de instituciones locales fuertes y transparentes, capaces de garantizar la participación ciudadana y la rendición de cuentas.
Un futuro más prometedor
A pesar de los desafíos, existen ejemplos de organizaciones comunitarias en Riosucio que han logrado consolidarse y generar un impacto positivo en su entorno. Estas experiencias demuestran que es posible construir procesos organizativos sostenibles y autónomos, incluso en contextos adversos.
Es fundamental que la sociedad civil, las instituciones gubernamentales y las organizaciones de cooperación internacional trabajen de manera conjunta para fortalecer el tejido social de Riosucio y promover el desarrollo integral del municipio. Al hacerlo, estaremos contribuyendo a construir un futuro más justo y equitativo para todos sus habitantes.
Preguntas para la reflexión:
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las organizaciones comunitarias en Riosucio?
¿Qué papel pueden desempeñar las instituciones educativas en la formación de líderes comunitarios?
¿Cómo podemos fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones?
¿Qué políticas públicas son necesarias para fortalecer el tejido social y promover el desarrollo local en Riosucio?
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