Reflexionemos sobre nuestra memoria colectiva: La biblioteca ancestral de Riosucio – Chocó.

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En un mundo cada vez más digitalizado, donde las pantallas parecen ocupar el lugar de la conversación y la experiencia compartida, es crucial que no olvidemos el valor de la sabiduría que reside en nuestros adultos mayores. Ellos son, sin duda, nuestras verdaderas bibliotecas ancestrales, portadores de historias, tradiciones y conocimientos que han tejido la rica historia de Riosucio, Chocó.

Hoy, lamentablemente, vemos cómo las nuevas tecnologías han comenzado a diezmarnos no solo los medios de comunicación, sino también la apreciación de la herencia cultural que nuestros abuelos poseen. Estos sabios de la vida han sido testigos de épocas doradas, de un Riosucio que fue un emporio maderero, donde empresas como Madurez, Maderas Atrato y el ingenio azucarero de Sautatá florecieron, dejando una huella imborrable en nuestra identidad.

Personajes como Santiago Pradra, Manuel Tenorio, Over Posada y Benjamín Palacios son solo algunos de los muchos que, con su rica experiencia y relatos, pueden ofrecer una visión invaluable de un pasado que ha sido olvidado por muchos. Sin embargo, estos relatos corren el peligro de desvanecerse con el tiempo si no tomamos medidas activas para preservarlos. Es esencial que desde los espacios culturales y educativos se promueva una iniciativa para capturar y difundir esta sabiduría. ¿Por qué no transcribir estas historias en libros, o mejor aún, capturarlas en video? Las cartillas informativas también podrían servir como un excelente recurso educativo para las nuevas generaciones.

 

No podemos olvidar aquella época en que nuestros campesinos cosechaban arroz, maíz y plátano en las diversas cuencas, ni la memoria de las lanchas que venían de Cartagena a cargar el cacao y el maíz. Rescatar nuestra historia es vital para dar a las nuevas generaciones una identidad sólida, para que comprendan de dónde vienen y cómo las raíces de nuestro pasado influyen en su presente y futuro.

Desde diferentes espacios culturales, debemos elevar nuestras voces en un llamado a la acción. Aprendamos de nuestros adultos mayores, no dejemos que su sabiduría se pierda en el olvido. La historia de Riosucio no solo nos pertenece a nosotros, sino que también es un legado que debemos preservar y compartir. En cada cuento, en cada recuerdo, en cada experiencia, hay una lección que puede iluminar el camino de las futuras generaciones.

Así que, habitantes de Riosucio, levantemos el telón de nuestra memoria colectiva. Rescatemos nuestras historias, valoricemos a nuestros ancianos y construyamos juntos un puente entre el pasado y el futuro. La verdadera riqueza de nuestra comunidad reside en su historia, en su cultura y, sobre todo, en la sabiduría de nuestros mayores. ¡Hagamos de Riosucio un lugar donde el pasado y el presente se entrelacen para forjar un futuro brillante!

Somos Notiriosucio, llámanos o escríbenos al 3218365504.

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