La tranquilidad de una reunión matutina en el sitio conocido como Casa Azul, cabecera municipal se vio abruptamente interrumpida este 23 de febrero, cuando un aparentemente insignificante hilo de humo evolucionó rápidamente en un incendio, exacerbado por la brisa y las condiciones secas del fuerte verano. La situación, que inicialmente pasó desapercibida, escaló a momentos de tensión entre los asistentes.
La presencia de Alexander López, miembro activo del cuerpo de bomberos, quien asistía a la reunión, fue clave para enfrentar la emergencia. López actuó con prontitud, alertando a sus compañeros sobre el incendio. Sin embargo, se reportó una respuesta demorada por parte del cuerpo de bomberos, lo que generó malestar entre los presentes. El inconformismo se atribuyó a la distancia entre el lugar del siniestro y la lentitud en la llegada del carro cisterna, que, según se informó no estaba preparado inmediatamente para actuar debido a presuntas labores de mantenimiento recientes que implicaron su descarga.
El cuerpo de bomberos, consultado por nuestro medio, explicó que la demora en la respuesta se debió a que el vehículo no estaba listo para ser utilizado en ese momento, dado que había sido descargado después de realizar algunas tareas habituales. A pesar de este contratiempo, reafirmaron su compromiso de estar siempre listos para responder a cualquier emergencia y anunciaron la ampliación de su personal para mejorar la eficacia de su servicio.
En respuesta a este evento y como medida preventiva, nuestro medio hace un llamado a la comunidad para adoptar precauciones adecuadas y abstenerse de realizar quemas que puedan desencadenar incendios, especialmente durante temporadas de alto riesgo como la actual. La pronta acción de López y la eventual respuesta de los bomberos evitaron que el incidente escalara a mayores, recordando la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante emergencias.
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