En un esfuerzo conjunto por preservar los cultivos de coco en el municipio del Bajo Baudó, en el Chocó, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) se ha unido a 270 pequeños productores para combatir de manera eficiente las plagas que amenazan la producción. Con la presencia de plagas como el picudo negro, el anillo rojo y la porroca en juego, se han llevado a cabo inspecciones exhaustivas y actividades de control para garantizar la salud de los cultivos y el sector en su conjunto.
El ICA ha tomado la iniciativa al realizar visitas de inspección, vigilancia y control en las fincas de los productores de coco del Bajo Baudó. Durante estas visitas, no solo se han identificado las plagas presentes en los cultivos, como el picudo negro y la enfermedad del anillo rojo, sino que también se ha brindado capacitación a los productores sobre la importancia crucial de prevenir plagas mediante medidas de control oficial. Se ha resaltado la necesidad de implementar una red de trampeo para el monitoreo constante, con el objetivo de resguardar el estatus fitosanitario de la región y asegurar condiciones óptimas para el comercio.
Luis Eduardo Klinger Castro, el gerente seccional del ICA Chocó, compartió: “Con estas visitas se logra la organización de las fincas productoras de coco, sus condiciones fitosanitarias y su alto potencial para la producción de coco y sus derivados como el aceite de coco virgen”. La cooperación entre el ICA y los productores ha demostrado ser un paso fundamental para fortalecer los sectores agrícolas y fomentar la producción sostenible en la región.
El municipio del Bajo Baudó es conocido como un destacado productor de coco, lo que ha impulsado aún más la colaboración entre el ICA y los productores locales. Los sensores agrícolas desempeñan un papel esencial en esta alianza, comunicando de manera efectiva cualquier evento inusual o amenaza que pueda afectar las plantaciones de coco.
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