En medio del cese al fuego en Chocó, la tensión se eleva tras un incidente que involucra hostigamiento armado hacia soldados del Ejército colombiano en la zona rural del municipio de Tadó. Se está investigando si el ataque fue perpetrado por miembros del ELN (Ejército de Liberación Nacional), con lo que podría violarse el actual cese al fuego.
Según fuentes militares, al menos cinco hombres armados hostigaron a los soldados, desencadenando un enfrentamiento que duró aproximadamente dos horas. La Red de Derechos Humanos del Pacífico Colombiano y la comunidad indígena de Meseta denuncian que el conflicto dejó en medio a los residentes locales, quienes se vieron obligados a buscar refugio en las montañas para evitar ser víctimas de los disparos.
La situación se torna aún más preocupante con la desaparición de dos niños indígenas de 7 y 8 años en medio de los combates. Alejandro Rentería, inspector de policía del corregimiento de Guarato de Tadó, expresó la consternación de la comunidad y las incertidumbres acerca del paradero y bienestar de los menores.
Organizaciones locales y la comunidad indígena han emitido una fuerte condena de estos actos, llamando al gobierno nacional, al ELN, a las Naciones Unidas y a otros organismos a asegurar el mantenimiento del cese al fuego bilateral y a esclarecer los hechos y responsables.
A pesar de las denuncias en la zona que apuntan al frente Cacique Calarcá del ELN como los autores del ataque, el Ejército ha declarado que desconoce qué grupo armado fue el responsable. No hubo militares heridos, y los atacantes abandonaron un radio de comunicaciones y una pava, que ahora están en manos de las autoridades.
La situación en Chocó demuestra la fragilidad del cese al fuego y la complejidad de la situación en las áreas rurales afectadas por el conflicto armado. La desaparición de los niños indígenas subraya la necesidad urgente de una acción coordinada para garantizar la paz y la seguridad en la región.
Somos Notiriosucio, llámanos o escríbenos al 3218365504.