El pasado miércoles, 31 de mayo, en Quibdó, Chocó, se realizó un conversatorio en el marco de la conmemoración del 25 de mayo, Día de la dignidad de las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco de conflicto armado.
Aproximadamente 60 mujeres participaron en el conversatorio ‘Dignificando a las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado y el poder transformador para seguir avanzando y alcanzar una Paz Total’, realizado entre la Unidad para las Víctimas, organizaciones de mujeres víctimas y defensoras de derechos humanos.
Este espacio de diálogo y escucha inició con el ritual ‘Soy Sororidad’, como forma de representar la hermandad entre las mujeres que buscan acompañarse, guiarse y caminar juntas en el proceso de sanación de la mente y el cuerpo, con el objetivo de seguir siendo resilientes frente a los dolores y las cicatrices causadas por la violencia del conflicto armado.
Durante la jornada, los profesionales de la Unidad para las Víctimas socializaron la estrategia ‘Fortaleciendo capacidades desde el enfoque de derechos Vivificarte’, que hace parte del conjunto de metodologías con enfoque diferencial de la entidad, dirigida a mujeres sobrevivientes del conflicto armado colombiano que han sido víctimas de delitos contra su integridad, libertad y formación sexual y tiene el objetivo de empoderar a las mujeres, por medio del reconocimiento de sus derechos como sujetos de especial protección.
Esta iniciativa busca brindar herramientas orientadas a la educación financiera que aporten al desarrollo de proyectos de vida y contribuir a la reparación simbólica a través de acciones de dignificación y reconocimiento que aportan a las garantías de no repetición para fortalecer el proceso de empoderamiento y apropiación de sus derechos.
Las participantes de este evento, coincidieron en que todavía hay grandes resentimientos y dolores frente a estos hechos de violencia, porque los núcleos familiares también se ven afectados, los hogares y la vida, y para ellas, no vuelve a ser igual; por ello indican que si bien es importante la indemnización económica, es necesario que se haga un acompañamiento permanente, así como un seguimiento psicosocial frente a la situación que tienen las víctimas, porque es un proceso largo, en el que se debe brindar acompañamiento.
“Este espacio ha permitido que nos escuchemos, que nos apoyemos. A pesar del hecho victimizante sufrido seguimos en pie dando la lucha. Si bien es algo que uno no olvida, todos los días trata de superarlo porque fue el cuerpo que se lo toman a la fuerza, sin uno desearlo y muchos incluso lo juzgan y lo culpan a uno diciendo que uno lo quiso, pero no, porque nosotras somos las que mandamos en nuestro cuerpo en nuestras vidas. Le doy gracias a dios porque soy una sobreviviente y llevo la cara en alto donde voy y digo soy sobreviviente, soy una guerrera y una luchadora y aquí estoy”, expresó Sandra Salas, de la Fundación Fuvisedech.
Los resultados de este encuentro ayudarán a identificar y articular las acciones a desarrollar por la Unidad para las Víctimas, en coordinación con la Mesa de Víctimas, organizaciones y colectivos que acudieron y se dieron cita en este conversatorio.
Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.