Chocó es uno de los departamentos con mayor déficit de agua potable en el país. En el Medio Baudó y el Alto Baudó la situación es compleja debido a que las comunidades asentadas a lo largo de los principales ríos de la zona son de difícil acceso y no cuentan con agua segura.
La cobertura del servicio de acueducto en las zonas rurales alcanza el 35% de la población. Sin embargo, la cantidad de agua distribuida no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de las comunidades, la continuidad promedio de los acueductos se limita a seis horas diarias y esta no es agua apta para el consumo humano. Contribuyen a esta situación la insuficiencia de infraestructura de captación, tratamiento, almacenamiento y redes de distribución.
Santa Rita, Puerto Alegre, y San José de Querá, son comunidades con presencia de resguardos indígenas y población afrodescendiente, que carecen de servicios referentes a Agua, Saneamiento e Higiene, considerando que las formas tradicionales de recolección del líquido generan Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA), especialmente en menores de cinco años.
Otro de los factores que dificultan el acceso al líquido vital en esta zona del país, es la remota ubicación de las comunidades; de igual forma al encontrarse en una zona con presencia de grupos armados al margen de la ley, las restricciones de movilidad dificultan el desplazamiento para la recolección del agua potable en otras comunidades.
La Cruz Roja Colombiana entregó a esta población más de 450 kits de ultrafiltración compuestos por: un balde de 20 litros con un orificio inferior, donde sale el agua hacia un filtro de ultrafiltración capaz de remover partículas y microorganismos, mejorando así, su calidad y por ende la salud en las familias de estas comunidades. Con esta entrega se beneficiaron más de 1.700 personas de todas las edades a través del proyecto Provisión de Asistencia Humanitaria a Población Vulnerable, con el apoyo de: Eu Civil Protection & Humanitarian Aid, la Cruz Roja Alemana y la Cruz Roja Española.
