La reactivación petrolera de la nación dejó trazada una franja que a mediano plazo se convertirá en la gran despensa de gas natural que abastecerá del combustible a todo el territorio.
Se trata de un área localizada desde la costa norte del país y que se extiende hacia el sur, la cual abarca un superficie de 240.000 kilómetros cuadrados (23% de la superficie total del país) y que alcanza a tomar territorio de Chocó, Antioquia, Córdoba, Sucre, Bolívar, Magdalena, Cesar, Santander, Norte de Santander, Boyacá y Arauca.
Así mismo, pisa las cuencas hidrocarburíferas de Chocó, Urabá, Sinú – San Jacinto (SINSAJ), Valle Inferior del Magdalena (VIM), Valle Medio del Magdalena (VMM) y Cesar – Ranchería.
“Esta franja, considerada como la nueva despensa de gas natural del país, está localizada en el continente o costa adentro (onshore) y es la continuación de los grandes yacimientos gasíferos costa afuera (offshore) que vienen por el occidente y que atraviesan la parte norte de la nación y llega al oriente, hasta el piedemonte llanero y la serranía del Perijá”, señaló Diego Mesa, ministro de Minas y Energía.
El funcionario precisó que “la expectativa es que se firmen los contratos y comiencen los trabajos de exploración, etapa que puede durar hasta los siete años, para que esta franja gasífera comience su producción en no más allá de 10 años”.
Registros de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) indican que seis empresas petroleras y una filial operan en la franja gasífera, y son las que tendrán a su cargo la producción del combustible. Estas son: Frontera Energy, Canacol, Parex Resources, Lewis Energy, Gran Tierra Energy y Ecopetrol en compañía de su filial Hocol.
Del paquete de empresas hidrocarburíferas, solo dos tienen el mayor asiento en la franja en cuanto a operación, son Canacol Energy y Parex Resources.
“En la empresa no vamos a dejar de invertir para continuar desarrollando el importante potencial en gas natural que tiene Colombia. Por el momento, el país tendría suficientes reservas probadas de gas natural para abastecer la demanda durante 15 años más, es decir hasta el 2035, sin contar los nuevos campos”, dijo Charle Gamba, CEO y presidente de Canacol.
Los reportes de la ANH señalan además que, de los 69 contratos que se firmarán para el desarrollo de igual número de bloques petroleros en los próximos años, 22 están ubicados en la llamada franja del gas, que se suman a los cerca de 20 que ya están en operación, lo que garantizarían el suministro en firme.
“El país tiene un alto potencial de abastecimiento del combustible con el que se pasaría de tener 3 tera pies cúbicos (tpc) de reservas probadas, disponibles para 7,7 años, a cerca de 60 tpc, que aseguran una autosuficiencia para 100 años”, indicó Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas).
La líder gremial subrayó que “en medio del enorme desafío de la reactivación, es necesario reconocer que el gas natural es el energético aliado de los colombianos para mejorar la competitividad del país y traer desarrollo a todas las regiones de una forma sostenible”.
La franja reposa sobre más del 90% de las cuencas SINSAJ, VIM, y VMM, las cuales históricamente se consideran como las de mayor prospectividad de reservas de gas en el subsuelo.
Un estudio del Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional, al que tuvo acceso Portafolio, indica que en el escenario moderado, los depósitos de gas se calcularían para la primera cuenca en 0,49 trillones de pies cubicos (tpc), para la segunda 0,67 tpc y para la tercera en 0,59 tpc. En total con las otras tres sumaría un potencial de 2,25 tpc.
“Colombia tiene un potencial muy optimista de 14 tpc en las zonas denominadas maduras como los valles medio e inferior del Magdalena, sin contar que en recursos no convencionales estos serían de hasta 25 tcp, es decir, ocho veces las reservas probadas del país”, dijo Armando Zamora, presidente de la ANH.
Fuente: Portafolio.
