En las subregiones del Urabá antioqueño y el Darién chocoano se presentaron avances en los procesos y programas para la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas durante esta vigencia.
Al cierre de la vigencia anual, dentro de los principales avances se evidencia, en reparación individual, la entrega de más de $64.399 millones, representados en 6.283 indemnizaciones entregadas, entre otras solicitudes atendidas.
En cumplimiento de los procesos misionales enmarcados en la implementación de la política paz con legalidad de la Unidad para las Víctimas, se recibieron en los 14 puntos de atención y centro regional alrededor de 267.790 solicitudes de atención humanitaria, oferta, registro, entre otras peticiones enmarcadas en la asistencia, atención y reparación direccionadas a las 325.846 víctimas registradas en esta territorial con los requisitos de ley para acceder a las medidas de atención y reparación establecidas en la Ley.
Durante el 2021, la entrega de atención humanitaria a víctimas de desplazamiento forzado se realizó mediante la identificación de carencias de cada uno de los hogares y la colocación de giros en municipios PDET para mitigar las condiciones de su subsistencia mínima en alojamiento y alimentación a alrededor de 19.928 hogares y la entrega de 33.438 giros.
En la incidencia y participación de los lideres en la implementación de la política pública, en esta vigencia se destacó la elección de 236 líderes de mesas municipales con una equilibrada participación desde el enfoque diferencial y de género, y el liderazgo de las mujeres que coordinarán 10 de las 14 mesas elegidas para el periodo 2021-2023.
Reparación Colectiva
En la territorial Urabá Darién hay 50 sujetos de reparación colectiva, 40 étnicos, 9 comunidades campesinas y una organización.
En este 2021 se adelantaron acciones significativas en 20 colectivos, de los cuales 14 se encuentran en fase de implementación, uno en la caracterización e identificación del daño causado por el conflicto, tres en etapa de diseño y formulación del plan integral de reparación colectiva (PIRC) y 2 colectivos en la etapa inicial de alistamiento.
Entre estos avances se destaca la implementación de acciones reparadoras de restitución, satisfacción, rehabilitación, indemnización entre estas, la aprobación del PIRC del Consejo Comunitario del río Cacarica y la entrega de la medida de indemnización para la materialización de sus proyectos comunitarios. Asimismo, se realizó un intercambio ancestral de guardias indígenas entre las comunidades negras de San Basilio de Palenque y el Consejo Comunitario de Cocomaunguía, y la construcción de las dos casas comunitarias para fortalecer los lugares de encuentro y trabajo de estas comunidades afro.
Entre otras acciones, que aportaron al fortalecimiento de las prácticas comunitarias se cuenta, la recuperación de las fiestas de la maicena en el Consejo Comunitario de Jiguamiandó como parte de la identidad del pueblo negro chocoano.
Dentro de las medidas implementadas con las comunidades indígenas de Chidima, Pescadito se hizo la entrega de elementos tecnológicos y la realización de mingas culturales e intercambio de saberes.
En este año, se hizo acompañamiento y entrega de dotaciones a las guardias indígenas de Chidima, Pescadito, Tanela, entre otras actividades deportivas y culturales, apoyadas por entidades del Sistema Nacional de Asistencia Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv).
De igual manera se inició el proceso de instalación de paneles solares colectivos en las comunidades (Citará y Ziparadó).
En cuanto a sujetos no étnicos y emblemáticos como el corregimiento San Pablo Tulapas, en Turbo, se ha avanzado en un porcentaje de implementación del 78% en el cumplimiento de las acciones del plan integral de reparación colectiva.
Por su parte, con la Asociación de Administradores de Fincas Bananeras de Urabá (ASAFIBU) se viene adelantando la fase de formulación del plan integral de reparación colectiva con miras a que en la próxima vigencia se logre la validación de este.
Retornos y Reubicaciones
Además de la asistencia técnica a los 14 municipios en la implementación y actualización de los planes de retornos y reubicaciones, se logró la entrega de cuatro esquemas especiales de acompañamiento comunitario a comunidades focalizadas.
Además, se entregaron 163 esquemas especiales de acompañamiento familiar aportando a la sostenibilidad y la viabilidad de las unidades productivas de familias desplazadas.
Prevención y Atención a Emergencias.
La Unidad en este 2021 acompañó y asistió tres emergencias en comunidades en confinamiento mediante la entrega de kits alimentarios y la activación de rutas de seguimiento a las emergencias por el accionar de grupos al margen de la ley.
En el componente de proyectos orientados al suministro de materiales y/o mobiliario en físico para la construcción y/o mejoramiento de infraestructura social y comunitaria, en municipios PDET se hizo la entrega de materiales para la construcción de 10 obras de arte en vías terciarias de Acandí con una inversión de $ 233.491.182 millones de pesos.
Cooperación internacional
Este año se dio el cierre del proyecto de cooperación internacional “Consolidar la paz en Colombia apoyando soluciones duraderas para las víctimas del desplazamiento forzado en asentamientos informales”, el cual fue financiado por la agencia coreana Koica y ejecutado por la Unidad para las Víctimas y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Durante este cierre se logró la entrega de los actos administrativos de legalización de los dos sectores. En su ejecución también se entregaron dotaciones y se capacitó a los líderes y la comunidad sobre el proceso para la formalización de predios, logrando el empoderamiento y la participación activa de Pescador 1 y 2 en el camino hacia la estabilización de derechos a 505 familias allí asentadas.
“A pesar de que venimos de superar una etapa de restricciones derivadas de la pandemia, desde esta dirección territorial se han asumido los retos y compromisos establecidos con las víctimas. Uno de los principales aspectos a destacar es que se han logrado vincular y articular nuestros planes y programas a los PDET, además de seguir reparando a las víctimas, de manera individual y colectiva desarrollando acciones que aportan a la implementación de la política de paz con legalidad, con una incidencia participativa de esta subregión en la agenda política nacional”, manifestó Elizabeth Granada Ríos, directora territorial Urabá-Darién.
Finalmente, en el cierre de esta vigencia, Urabá-Darién fue escenario del evento conmemorativo de los cinco años de la firma del acuerdo de paz para dar a conocer los avances y retos en su implementación. En este espacio se destacaron y presentaron los emprendimientos de víctimas que han venido recibiendo acompañamiento y apoyo desde la Unidad.