Mientras más aumentan las lluvias, crecen a su vez el mal estar en Riosucio por el estado de las calles en la cabecera municipal.
A pesar que hace poco tiempo la alcaldía contrato el mejoramiento de la principal vía urbana del municipio, con la entrada de la actual temporada de lluvias los huecos y el lodo vuelven a hacer parte del panorama que afecta considerablemente la movilidad en la esta localidad.
La misma situación se reporta en la vía carreteable Riosucio – Belén de Bajirá, exactamente en el tramo sin pavimentar entre la cabecera municipal y el corregimiento de Playa Roja donde los vehículos pegados en los huecos llenos de pantano hacen parte del panorama.
Surgen infinidades de interrogantes, debido a los constantes reportes por las dificultades en la movilidad. Estos van desde cuestionar la planificación de las obras contratadas por la administración municipal, hasta convocar al civismo para que la misma comunidad tome cartas en el asunto e intente buscar soluciones.
El mal estado de las calles perjudica prácticamente a toda la población, ¿Que podemos hacer como sociedad frente a esta problemática?
Se hace necesario señalar que esta administración ha realizado varias intervenciones tanto en la vía carreteable que hasta hace poco gozaba de buen estado, facilitando y acortando los tiempos de movilidad. Y en las calles de la cabecera municipal que paradójicamente pasaron de un deprimente estado a convertirse prácticamente en circuitos de carrera para algunos conductores imprudentes y la circulación irresponsable de menores de edad en vehículos que han sido protagonistas de varios accidentes.
Pero también vale la pena precisar que, desde el mismo inicio de las obras en las vías, no han parado las voces de críticas por la falta de planificación, pues estas obras continúan careciendo de los drenajes y demás obras preliminares.
De igual manera cabe señalar que contrario a lo que se esperaba, la actual administración a la fecha no ha continuado con el realce de la única calle transitable de la cabecera municipal ni las obras complementarias. Tampoco se observan recuperación de la calle primera ni mucho menos de nuevas calles.
