Los Riosuceños no descansan de las dificultades, mientras más de 80 familias intentan reponerse de las afectaciones que les dejo el incendio del 28 de noviembre, las aguas del Atrato, no dan tregua y ya avizora que esta población probablemente tendrá que pasar la navidad y un fin de año en medio de una nueva inundación.
Este fenómeno que pareciera ensañarse con los pueblos del bajo Atrato, al convertirse en la visita más indeseable cada fin de año, produce limitantes en la movilidad y enciende las alarmas por las constantes muertes de niños por inmersión.
Para reducir los impactos negativos de las inundaciones la administración municipal en Cabeza de Conrad Valoyes Mendoza, inicio la intervención en los puntos más afectados por la creciente del rio, con la instalación de puentes improvisados
Y es que en esta población las lluvias generan inundaciones debido al desbordamiento del Rio Atrato, que se encuentra desde hace décadas gravemente afectado por sedimentación en su cauce y desembocadura, y en verano cuando las nubes escasean y las lluvias cesan, el riesgo se centra en los derrumbes de las orillas del Atrato.