Flotando sobre las aguas del golfo de Urabá, cerca a la costa del municipio de Necoclí, el lunes pasado fue hallado el cuerpo sin vida de un delfín, cuya escena fue difundida en una imagen por la corporación ambiental que tiene jurisdicción en la zona: Corpouraba.
Junto a la administración local, por medio de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Económico y Gestión Ambiental, se llevó a cabo la sepultura del cadáver de animal.
“Fue encontrado por las mismos pobladores, que fueron quienes reportaron que se quedó varado cerca al sector El Cementerio en Necoclí”, detalló Melissa Penagos, médica veterinaria del hogar de paso de fauna silvestre de Corpouraba.
El lugar donde fue hallado el delfín era de difícil acceso, lo cual complicó las labores para valorar las condiciones del animal. No obstante, con el apoyo de la alcaldía y la comunidad se hizo parte del proceso de toma de fotografías y medidas. Penagos observó que el cadáver estaba en alto grado de descomposición.
El estado en el que fue hallado el ejemplar también hizo imposible determinar su especie, aunque la veterinaria subrayó que podría tratarse de un delfín gris. “Pero con el registro no se puede evaluar bien el hocico ni la aleta, por eso es difícil de especificar”.
Aunque en principio Corpouraba manifestó que se llevaría a cabo pesquisas para conocer las razones por las cuales murió el animal, por el grado de descomposición hubo que descartar la posibilidad de la necropsia. De esta manera, es imposible identificar si la muerte fue causada factores naturales o por la mano del hombre.
Penagos agregó que el año pasado tuvieron dos reportes de varamiento de delfines que fueron similares a los del lunes pasado. Uno ocurrió en Arboletes y otro en Necoclí. En esas dos oportunidades, señaló, también hay probabilidad de que se tratara de cuestiones naturales.
“Los delfines son animales muy carismáticos, su conservación es vital porque hacen parte de la cadena alimenticia de la zona. Muchas personas ni siquiera saben que existen en el Urabá. Debemos protegerlos en todo el golfo para la sostenibilidad del ecosistema”, subrayó la veterinaria.
Por eso hizo un llamado a la comunidad a valorar estos animales y a reportar cuando haya casos de este tipo. No obstante, recalcó que la comunidad no tiene un conflicto con los delfines y mencionó que los pescadores se sienten orgullosos de tener este especie en su territorio.
Cabe recordar que Maria Camila Rosso, bióloga marina, identificó dos tipos de especies de delfín entre los que habitan el golfo de Urabá. En una nota de prensa que hace referencia a la investigación de la científica, publicada en diciembre de 2017, la Universidad de Antioquia subrayó que estas son: el delfín gris (Sotalia guianensis) y el delfín hocico de botella (Tursiops truncatus).
Vía: El Colombiano.