Este sujeto era el cabecilla urbano de la Subestructura Julio César Vargas, del grupo armado organizado (GAO) Clan del Golfo, junto a él murieron en desarrollo de operaciones militares otros dos criminales, señalados de amenazar a la población civil que transita en la vía que conduce de Cáceres al Tigre.
En desarrollo de operaciones militares
Tropas del Ejército Nacional, con el apoyo de la Policía Nacional y atendiendo las recomendaciones de las alertas tempranas n.° 028 de 2018 y 020 de 2019, dieron muerte a tres integrantes del Clan del Golfo.
Como resultado de la ofensiva militar que se adelanta en el Bajo cauca antioqueño y gracias a la información suministra por la Red de Participación Cívica, las tropas llegaron hasta la zona rural del corregimiento de Puerto Antioquia, municipio de Tarazá, Antioquia, donde se produjeron combates con criminales de este grupo armado organizado, que delinquían en el sector.
Según las primeras informaciones, los tres sujetos neutralizados fueron identificados como alias Yarumal, cabecilla de comisión urbana y miembro del anillo de seguridad de alias Choco, máximo cabecilla de la Subestructura Julio César Vargas. Este sujeto tenía una trayectoria delictiva de 6 años en la organización y al parecer era el encargado de ordenar cobros extorsivos, secuestros, torturas y desplazamiento forzado en el Bajo Cauca, además realizaba acciones sicariales en los municipios de Cáceres y Tarazá, en Antioquia.
También, las autoridades lograron identificar a alias Cuco, quien tenía 4 años de trayectoria delictiva y sería el responsable de controlar la cadena criminal del narcotráfico en cuanto a la producción, acopio y distribución de droga, además realizaba acciones criminales relacionadas con la extorsión y la explotación ilícita de yacimientos mineros. Este sujeto sería un enlace directo con los principales cabecillas del GAO Clan del Golfo, alias Gonzalito y Conejo.
Así mismo, identificaron a alias Barranquilla, integrante de la comisión armada, señalado de ser el responsable del reclutamiento forzado en Tarazá y Cáceres; es señalado de realizar confrontaciones armadas contra el grupo armado organizado de los Caparros, mediante homicidios selectivos, por las rentas ilícitas y la explotación ilícita de yacimientos mineros.
Durante la operación militar se logró la incautación de un fusil, un arma corta, cartuchos de diferente calibre y un celular. Luego de acompañar el proceso de actos urgentes, los cuerpos fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales.
Con este resultado se afecta de manera contundente el mando y control de la estructura armada del Clan del Golfo en el Bajo Cauca antioqueño. En la zona donde se efectuó la operación militar, las tropas siguen en la búsqueda de los demás criminales de esta estructura, con el objetivo de neutralizar sus intenciones delictivas.
