Los conductores de transporte de pasajeros temen que sus vidas corran peligro al laborar durante estos días ante amenazas.
Los transportadores de pasajeros que cubren la ruta entre Risaralda y Chocó aseguran que se abstendrán de prestar sus servicios entre el 14 y el 16 de febrero, ante la amenazas por parte de la guerrilla del ELN.
Walter Arango Mazo, transportador de pasajeros que cubre la ruta Pereira- Quibdó, aseguró que ante la amenaza del ELN de realizar un paro de 72 horas desde el 14 de febrero, muchos de los conductores tomaron la decisión de no prestar sus servicios durante estos días, ante el temor de que se presenten acciones violentas que puedan llegar a poner en peligro sus vidas.
“Los conductores sienten temor luego de conocer el panfleto del ELN donde se advierte que durante estos días está prohibido transitar por el río Atrato y vías principales y pesar de que la fuerza pública está garantizando la libre movilidad por estos sectores, la comunidad y los transportadores sienten temor y por eso la mayoría van a realizar un cese de actividades, esperando retomarlas el lunes”, aseguró el líder transportador.
De acuerdo con Mazo, a los conductores les da temor que se presenten actuaciones como las acontecidas hace una semana, en donde un bus de Flota Occidental fue incinerado en la vía Risaralda- Chocó por parte del ELN.
De otro lado desde el Terminal de Transportes de Pereira aseguran que pese a las amenazas de paro del ELN a partir del próximo viernes, desde la ciudad se prestará el servicio público siempre y cuando las autoridades garanticen la seguridad en las vías.
El director Operativo del Terminal de Transportes de Pereira, Jorge Iván Posada aseguró que entre el 14 y el 16 de febrero desde la entidad se prestarán los servicios de transporte de pasajeros hacia las diferentes zonas del país, ya que con las empresas así se acordó, luego de que la fuerza pública aseguró que garantizará la seguridad ante las amenazas del ELN.
De acuerdo con el Posada, la prestación de los servicios durante estos días y el cumplimiento de los recorridos, está también supeditado a la demanda de pasajeros, ya que ante las amenazas del grupo subversivo muchas personas se abstienen de viajar.
