Tras varios monitoreos a la calidad del agua en la parte alta del Río Atrato, el Laboratorio de Aguas de CODECHOCÓ, certifica que en el nacimiento de esta cuenca no se hallaron metales pesados como Arsénico, Cadmio, Mercurio total y Plomo.
Al Río Atrato, solo le está llegando el 0.1% del total de sedimentos generados en la mina.
De conformidad al ejercicio de la autoridad ambiental, Codechocó, con el propósito de hacer seguimiento a las actividades que generan riesgo a la calidad del agua en la parte alta del río Atrato. En cumplimiento de su objetivo misional y la normatividad ambiental vigente, realiza de manera continua control y vigilancia a las operaciones de la empresa minera El Roble, con el fin de evitar contingencias que puedan ocasionar afectaciones el Río Atrato, en su parte alta.
De acuerdo a los reportes técnicos emitidos por la Subdirección de Calidad y Control Ambiental, donde se describen los resultados a cada una de las visitas de seguimiento realizadas a las actividades de la mina y en cumplimiento a la Resolución No. 030 de 2001 se encontró lo siguiente:
En cuanto a la calidad del agua el Ing. Alexis Castro, Coordinador del Laboratorio de la Corporación, aseguró “que en las jornadas de monitoreo realizadas durante la vigencia 2019 al tramo comprendido en la parte alta de la cuenca, ésta no presentó problemas evidentes de contaminación por materia orgánica, minerales disueltos o sólidos suspendidos como se evidencia en los índices de contaminación implementados por el IDEAM, los cuales se calcularon para el tramo mencionado. En términos de calidad, se utiliza el índice de corrientes superficiales (ICACOSUS) desarrollado por el IDEAM, para los estudios regionales del agua y de alcance nacional, el cual muestra un estado “BUENO” para el tramo analizado. En cuanto al fortalecimiento de los mecanismos de control y vigilancia del recurso hídrico Codechocó, ejecutó un convenio con el laboratorio de Aguas de la autoridad ambiental del Urabá, Corpouraba, en el cual se analizaron dos puntos comprendidos aguas arriba del casco urbano del Municipio y aguas abajo del mismo. Dicho tramo comprende el área de operación de la mina El Roble, donde se analizaron las concentraciones de metales pesados en agua correspondientes a Arsénico, Cadmio, Mercurio total y Plomo, los cuales se encontraron por debajo del límite de detección del método, lo cual indica que no hay presencia de dichos metales en el cuerpo de agua”.
Por lo anterior, Codechocó, emite un parte de tranquilidad a la Comunidad en general, sobre la calidad del Río Atrato, en la parte alta de la cuenca. No obstante, la labor de seguimiento y control se sigue realizando a través de dos (2) estaciones automatizadas las cuales reportan en tiempo real el comportamiento de alguna variables fisicoquímicas como son: oxígeno disuelto, Sólidos disueltos totales, Conductividad, pH y Nivel, los cuales permiten obtener información de primera mano del día a día del estado de calidad del cuerpo de agua.
Por otra parte, dentro de las acciones de cumplimiento que adelanta la empresa se determinó: que realizan mantenimiento permanente de la vía que comunica con la cabecera municipal; realizaron adecuaciones y/o mantenimiento a los canales de captación de aguas lluvias y cunetas de coronación, las cuales garantizan que el agua de escorrentía no ingrese a la presa de colas.
El Ingeniero Harry Escobar Mosquera, Subdirector de Calidad y Control Ambiental de la entidad, argumentó que en el marco del control y seguimiento realizado por Codechocó, a la Mina El Roble, de conformidad con lo establecido en la Ley 99 de 1993 las operaciones realizadas por la empresa minera han controlado y mejorado entre otros aspectos lo siguiente:
Aguas de escorrentías superficial provenientes de las bocaminas existentes entre los niveles actitudinales 1.880 y 2.100 por medio de la construcción de seis (6) desarenadores y sedimentadores localizados a orillas de la vía interna de la mina.
Aguas residuales de origen doméstico provenientes de la zona de oficinas, talleres y casino (Restaurante interno), mediante la implementación de sistemas de tratamiento de agua residuales que permiten la remoción de más del 85% de la materia orgánica en el vertimiento.
Tratamiento de efluentes mineros provenientes del proceso de beneficio mediante la construcción y operación de presa de relaves construidos con estándares Internacionales y Nacionales. Lo cual permite que la remoción sea de un porcentaje del 99.9% correspondiente a la carga contaminante por sedimentos. Es decir, al Río Atrato, solo le está llegando el 0.1% del total de sedimentos generados en la mina.
Estabilización de zonas afectadas por la expansión agrícola y ganadera mediante la siembra de más de 45 mil árboles, en la quebrada El Roble y el Río Atrato en su parte alta.
Arnold Alexander Rincón López, Director General de Codechocó, aseguró que el principal objetivo de la Corporación, es garantizar que la minería que se desarrolle en el territorio se realice de manera legal, por lo cual se han fortalecido todos los mecanismos de control y vigilancia con el fin de hacer cumplir la normatividad ambiental.