Club AquaQuibdó llegó a mostrar su talento en babynatación.

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Los rostros de Juan Sebastián Tabares, María Paula Gamboa y Thomás Alejandro Muñoz reflejan felicidad, con un poco de nerviosismo, cuando observan la piscina del complejo acuático.

Nunca se han enfrentado a una pileta de tales dimensiones en Quibdó, ciudad de donde llegaron para participar en babynatación del Festival de Festivales.

Además del asombro que les causa un nuevo escenario, los tres, de 9 años de edad e integrantes del club AquaQuibdó, también asumen su primera competencia oficial, aunque ellos solo quieren divertirse.

Los tres llegaron de forma diferente a la natación, pero los une la amistad, su gusto por el deporte y las ganas de dejar a su departamento en alto. Por eso en el Festival se comienzan a preparar para ser los mejores en un futuro no muy lejano.

Cumplen sueño compartido

Aunque no sea consciente, Juan Sebastián es la razón por la que él y sus compañeros están en el Festival.

Es el hijo de Leopoldo Tabares, entrenador del club, un bellanita que desde hace 12 años se asentó en Quibdó y creó una escuela para transmitir los conocimientos del deporte que practicó por más de dos décadas.

Cuenta el entrenador que como él no pudo cumplir ese sueño de competir en el Festival, hizo realidad su deseo a través de su hijo.

“Estoy muy nervioso porque la piscina es muy grande, pero entrenamos muchos días para hacerlo bien. También estoy contento por ver a mi papá tan feliz”, dice Juan Sebastián, que también practica baloncesto.

No se siente rechazada

En dos deportes se probó María Paula Gamboa antes de llegar al agua: gimnasia y porrismo.

En el primero, relata, no se amañó porque sus compañeritas le hacían bullying cada vez que estaba en proceso de aprender un nuevo movimiento.

Luego entró a porrismo, pero cada vez que entraba una compañera nueva, la relegaban de su lugar.

Ese rechazo que sintió en estas dos disciplinas dejó de experimentarlo cuando entró a AquaQuibdó, en el que la tratan bien y ha podido demostrar todas sus cualidades.

“Aquí estoy compartiendo con mis mejores amigos y es súper divertido”, comenta María Paula.

A este Festival llegó con un objetivo: figurar en las pruebas de 25 y 50 m espalda, pues ese fue el compromiso que le hizo a sus papás para que la dejaran participar.

“Primero convencí a mis padres que iba a ganar esta competencia y después ellos se pusieron de acuerdo y le dijeron al profesor que venía. Ellos me dicen que están orgullosos”, revela la única representante mujer del club chocoano.

Dejó el atletismo por el agua

Cuando sus papás le preguntaron a Thomás Alejandro Muñoz qué deporte quería practicar, él ya lo tenía claro: atletismo; sin embargo, sus papás no se lo permitieron.

Luego, entró a fútbol pero lo sacaron porque no le gustó. Pero hace dos años, cuando se fueron de Medellín a vivir a Quibdó, sus papás recordaron que aún no sabía nadar. Fue así como llegó a AquaQuibdó.

“El primer día yo tenía mucho miedo porque no sabía nadar, pero cuando fui aprendiendo me empezó a gustar mucho, entonces le dije a mi mamá que me dejara en las clases”, expresa Thomás, quien compite en estilo libre.

Aunque es chocoano por adopción, dice sentir una gran responsabilidad por representar a esa región en el Festival porque “estar aquí no es cualquier cosa que fácilmente se pueda conseguir”, concluye.

Vía: El Colombiano

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