23 comunidades componen la cuenca del río Cacarica en Chocó. Cientos de niños que viven en ellas sufren las precarias situaciones de una educación en abandono y en constante deterioro.
Los docentes hacen su mejor esfuerzo para brindar educación digna, pero se necesita más apoyo gubernamental para ofrecer este derecho fundamental a los jóvenes de la zona.