En total se entregarán 101 cofres que se inhumarán debidamente en un mausoleo construido por el Ministerio del Interior.
Después de 17 años de la masacre de Bojayá, Chocó, la Unidad para las Víctimas, la Fiscalía General de la Nación, el Instituto de Medicina Legal, entre otras entidades, harán la entrega formal de los cuerpos de quienes perdieron la vida el 2 de mayo de 2002.
En total se entregarán 101 cofres que se inhumarán debidamente en un mausoleo construido por el Ministerio del Interior en el municipio de Bojayá.
Estos corresponden a 82 cuerpos plenamente identificados, la entrega simbólica de dos cuerpos que no fueron hallados, una fosa llamada 75, que corresponde a restos que no pudieron ser asociados a los otros cuerpos, un cuerpo de un menor no identificado y 9 bebés que murieron en los vientres de sus madres.
Sin embargo, la Fiscalía continúa en la búsqueda de ocho víctimas que continúan desaparecidas. Los cuerpos llegarán el 11 de noviembre al aeropuerto del municipio de Vigía del Fuerte y desde allí serán trasladados a la Iglesia de Bellavista, donde murieron a causa de un cilindro bomba, lanzado en medio de un combate entre paramilitares y guerrilleros de las Farc.
Los cuerpos habían sido exhumados en el mes de mayo de 2017, a petición de los familiares de los fallecidos, y trasladados al instituto Nacional de Medicina Legal con sede en Medellín. Al proceso se le realizó seguimiento de forma permanente por los representantes del Comité para las víctimas de Bojayá.
Esta masacre ha sido catalogada como una de las peores que por ocasión del conflicto armado ha vivido el pueblo colombiano. “Nos dejó un centenar de personas asesinadas y un número mayor que hoy sufren con lesiones físicas y psicológicas, de los cuales han fallecido con posterioridad 16 personas con algún tipo de lesión”, señaló Yuber Palacio, víctima que lidera la recuperación de los cuerpos.
Fuente: Sistema Integrado de Información