Desde el inicio de la presente vigencia se han venido realizando jornadas de notificaciones sobre el pago de indemnizaciones administrativas en los diferentes municipios de la subregión. La más reciente designación presupuestal supera los 400 millones de pesos, teniendo en cuenta los criterios establecidos en la Resolución 1049 de 2019.
En la sede administrativa de la Unidad para las Víctimas territorial Urabá-Darién, se realizaron dos nuevas jornadas de entrega de indemnizaciones a 76 sobrevivientes del conflicto armado, por valor superior a los $400 millones, las cuales hacen parte de los pagos programados desde el nivel nacional para los meses de mayo y junio.
Las jornadas contaron con la presencia de Elizabeth Granada Ríos, directora de la entidad en esta región, quien reiteró que “estas notificaciones, como hemos informado en diferentes medios y escenarios, obedecen a los criterios establecidos en la Resolución 1049 de 2019, la cual prioriza a personas mayores de 74 años, personas con discapacidad o con alguna enfermedad catastrófica. Esto no quiere decir que no se esté abordando la ruta general y transitoria”, explicó la funcionaria.
Los sobrevivientes indemnizados proceden de los municipios de Arboletes, Necoclí, Turbo, Apartadó, Chigorodó y Mutatá (Antioquia) y Acandí y Riosucio (Chocó), víctimas de diferentes hechos como desplazamiento forzado, homicidio, secuestro, delitos contra la libertad e integridad sexual y desaparición forzada.
Disgladys Angulo, proveniente de Riosucio y víctima por desplazamiento forzado, entre otros hechos junto a su núcleo familiar, recibió su indemnización. “Además del desplazamiento, sufrí por el asesinato de mi padre, eso me causó mucho dolor y se me derribaron los sueños. Gracias a Dios hoy se llegó la oportunidad que anhelábamos”, indicó.
Durante las jornadas ya es usual encontrar sobrevivientes que vienen trabajado en proyectos productivos, por lo que esta indemnización llega a fortalecer estas iniciativas. Ivio Valencia, de Riosucio, es uno de ellos. Asegura no tener estudios técnicos ni agropecuarios, pero esto no ha impedido que hable con propiedad y entusiasmo sobre su trabajo,: “Estoy contento con la asesoría que me han dado acá y agradecido con esta indemnización porque estos recursos los voy a emplear para fortalecer mi parcela donde tengo varios cultivos, también ampliar la capacidad de mi proyecto de piscicultura. Quiero prosperar mi negocio y alcanzar mis sueños”, explicó.
Por su parte, Elizabeth Granada Ríos, directora territorial de la Unidad para las Víctimas Urabá-Darién, instó a los indemnizados a reflexionar sobre los recursos recibidos: “Insistimos siempre en la buena inversión de estos recursos, que verdaderamente aporten a mejorar su calidad de vida, sus iniciativas de negocio. Los felicito por su valentía, porque no han desfallecido y quieren salir adelante”, puntualizó la funcionaria.
En la dirección Territorial Urabá-Darién, han sido indemnizadas más de 600 sobrevivientes en lo que va corrido de este año. Dichas indemnizaciones representan recursos superiores a los $5.700 millones hasta abril de 2019.