Un año llevaban esperando las comunidades del Diez Quebrada del medio y mancilla por un puente que ellos mismos construyen en 2 meses.
El riesgo al que estaban expuestos con el inminente desplome del puente fue la mayor motivación para que estos humildes campesinos emprendieran jornadas comunitarias que les permitiera tener mejores garantías en la movilidad de sus productos.
Así pues, hace aproximadamente dos meses, las comunidades dijeron no más. Decidieron que no iban a esperar más a que el Estado viniera a resolverles sus problemas. Se pautaron aportes económicos por cada comunidad, se definieron roles y jornadas de trabajo en las que todos debían participar y empezaron a construir su propio futuro. En menos de 2 meses, la comunidad tiene el 80% del puente completado. conscientes que no hay mejor futuro para ellos del que con sus mismas manos construyan no han parado en su deseo de trabajar en bienestar de sus comunidades razón por la que han invertido recursos del bolsillo de cada uno de los pobladores.