Cerca de 11 toneladas y media de clorhidrato de cocaína han sido incautadas en el Pacífico colombiano, en lo va corrido del año, evitando que alrededor de 385 millones de dólares ingresen a las organizaciones narcotraficantes.
La Armada de Colombia a través de su personal de buzos especializados, únicos en el país, capacitados y altamente entrenados para inspecciones subacuáticas a todo tipo de embarcaciones, neutralizó la nueva modalidad empleada por las organizaciones narcotraficantes de ocultamiento de alcaloides al interior de las cajas de mar de las embarcaciones de alto bordo, con tubos de PVC configurados para simular ser parte de la tubería del buque y el alcaloide cristalizado en forma circular, en el puerto de Buenaventura, en el Valle del Cauca.
Durante una inspección subacuática por parte de los buzos de la Fuerza Naval del Pacífico, a la motonave “Santa Regula” que cubría la ruta Buenaventura – Panamá – España, fueron hallados al interior de las cajas de mar, cuatro tubos de PVC, pintados del color de la obra viva del buque y que simulaban ser parte de la tubería estructural; con clorhidrato de cocaína.
De acuerdo con la información suministrada por la Inteligencia Naval, las organizaciones narcotraficantes que antes ocultaban en las cajas de mar, bolsos negros con el alcaloide, realizaron un análisis previo de las cajas de mar para poder fabricar los tubos con las medidas exactas del compartimento, los cuales fueron instalados y cerrados con pasadores del mismo color, simulando normalidad a través de las rejillas de las cajas de mar.
La “innovación” de las organizaciones narcotraficantes, nuevamente ha sido neutralizada y contrarrestada, gracias a la ofensiva y fuerte lucha contra el narcotráfico por parte de la Armada de Colombia, que sumado a la experiencia y conocimiento de los buzos de la Institución naval, sobre la configuración de cualquier tipo de buques, ha permitido como esté importantes golpe al accionar delictivo de estos grupos.
Los cuatro tubos fueron trasladados hasta las instalaciones de la Estación de Guardacostas de Buenaventura, donde al destaparlos, se encontró que el alcaloide había sido cristalizado de forma circular y a la medida del tubo para no desperdiciar los espacios que generarían los paquetes rectangulares. La Prueba de Identificación Preliminar Homologada – Piph, realizada a los paquetes dio positivo para clorhidrato de cocaína, con un peso de 103 kilogramos.