Quince meses después de que el señor procurador regional del chocó es su visita al municipio de Riosucio anunciara la recuperación de la moralidad pública e igualmente agilizar algunos procesos y tomarlos de manera prioritaria los Riosuceños continúan esperando pronunciamientos de tan importante órgano de control.
Teniendo en cuenta que uno de los pilares esenciales de cualquier democracia es un sistema judicial eficaz y confiable, algo que desafortunadamente en algunos casos no existe para los Riosuceños, pues con el pasar de los días aumentan las quejan por la aparente pasividad de algunos organismos de control que parecieran no existir para el mencionado municipio.
En Colombia y porque no decir en el departamento del chocó se está volviendo normal ver en libertad a personas que se han apoderado del erario público, quienes en ocasiones cuentan con la gran ventaja que reciben el beneficio de casa por cárcel, o libertad condicional esto sin dejar de lado que pocas veces se conocen castigos disciplinarios ejemplares contra los mismo.
A pesar de las múltiples quejas denuncias y reclamos hechos por los Riosuceños ante los organismos de control sobre la difícil situación de servicios públicos, saneamiento básico, vías de comunicación, presuntas apropiaciones de bienes del estado, no se observan avances ni los resultados esperados de las acciones realizadas por estos entes de control.
De todo lo anterior surgen interrogantes como ¿cuantos años más tendrán que esperar en Riosucio para conocer decisiones de fondo de la procuraduría del chocó? ¿Porque la abstención de los Riosuceños para denunciar hechos de corrupción en la procuraduría? muy probablemente la respuesta está en el manto de impunidad que cubre la corrupción en general, pero que es más fuerte en regiones donde existen bajas acciones para combatirla y organismos de control débiles ante un flagelo que con el pasar de los días crece más.
Los líderes y lideresas, continúan abrigando las esperanzas de que los organismos de control tomen acciones concretas frente a monumentos a la corrupción como el del acueducto del barrio el paraíso, el matadero municipal, la pala grúa, sumado a ello los escándalos de corrupción que se han generado en el citado municipio en el que se habla de grandes transferencias y cambios de cheques a cuentas de empleados públicos, sin que hasta la fecha se conozcan decisiones ejemplares contra esos presuntos hechos de corrupción, lo anterior sin dejar de lado la larga espera que se tiene esperando pronunciamientos frente a trinados procesos como los de la empresa de energía ELECMURI entre muchos más.