Estas jornadas de trabajo permitieron el fortalecimiento en la identificación del daño, mediante la incorporación del enfoque del género, orientado a visibilizar los delitos contra la libertad e integridad sexual, causado por el conflicto armado en mujeres, hombres, población sexualmente diversa.
El encuentro se realizó en el parque de los encuentros de Apartadó, con el objetivo de identificar el daño causado por el conflicto armado teniendo en cuenta el enfoque de género y énfasis en violencia sexual, un espacio al que asistieron 30 representantes del sujeto de reparación colectiva étnico afro de Cocomaunguía.
Este Consejo Comunitario, residente en el municipio de Unguía, departamento de Chocó, es una comunidad negra que habita en la vera del río Atrato que ha sufrido diversas afectaciones y hechos victimizantes que alteraron sus costumbres y la forma tradicional de vida a la que estaban acostumbrados.
Estas jornadas de trabajo, que se enmarcan en el Decreto Ley 4635 de 2011, permitieron el fortalecimiento en la identificación del daño, mediante la incorporación del enfoque del género, orientado a visibilizar los delitos contra la libertad e integridad sexual, causado por el conflicto armado en mujeres, hombres, población sexualmente diversa.
Cada espacio se desarrolló en un ambiente de confianza, el cual facilitó el acercamiento, y diálogo en los participantes, al abordar por primera vez este tipo de afectaciones basadas en el género, las cuales fueron tratadas mediante acompañamiento psicosocial grupal e individual. Estas estrategias se concertan previamente con las comunidades lo que permite que las jornadas se desarrollen de acuerdo con los usos y costumbres, respetando la cosmovisión de los grupos étnicos.
“Se han visto afectadas nuestras prácticas culturales, nuestras labores cotidianas, la unión familiar, las mujeres ya no salen a pescar por temor, las familias prefieren sacar a sus niñas adolescentes para protegerlas”, manifestó Yari*.
Para este emblemático Consejo Comunitario, fue muy importante el que se les permitiera expresarse y ser escuchados, “me siento muy feliz con esta oportunidad que hoy nos da la Unidad de contar cosas que teníamos guardadas, nos gustaría que los próximos encuentros ojalá se pudieran hacer en la misma comunidad”, agregó otro de los asistentes.
Una vez se concretaron las memorias de la actividad, la directora de la territorial Urabá-Darién de la Unidad para las Víctimas, Elizabeth Granada Ríos, quien escuchó atentamente a estos líderes, hizo énfasis en la importancia de la implementación de la estrategia psicosocial en el colectivo que vaya en armonía con los elementos culturales y los valores que garantizan la pervivencia.
”Quiero decirles que pueden contar conmigo y con el acompañamiento incondicional desde la Unidad y avanzar en la rehabilitación y en la recuperación emocional del colectivo, que es muy importante. Valoro lo que me han compartido hoy y la valentía que han tenido para sobrellevar todos estos hechos”, precisó la funcionaria.
Próximamente se realizarán otros encuentros directamente en la comunidad para llevar a cabo la formulación de las medidas del Plan de Reparación Colectiva, encaminados a reconstruir el tejido social y resarcir los daños causados por el conflicto armado en estas comunidades afrocolombianas.