Como una odisea describió la comunidad del barrio el paraíso el sufrir que viven a diario por la falta de AGUA POTABLE un preciado líquido por el cual estos habitantes luchan a diario sin una solución de fondo.
En el barrio el paraíso, piden a gritos que alguien se conmueva y les ayude a solucionar la odisea de vivir sin agua potable pero lamentablemente no son escuchados. O lo peor aún son ignorados. Sólo reclaman lo que para la mayoría de los Riosuceños es tan natural como bajar al río y poder obtener agua para realizar sus quehaceres diarios, poder prepararla para calmar la sed. Pero para ellos esto se volvió una utopía o porque no decir una película de ciencia ficción.
Abrir la puerta de la casa todos los días y encontrarse con un caño de aguas estancadas con el temor a consumirlas y contraer alguna enfermedad no es agradable para una persona. pero eso es lo que sucede a diario en las viviendas ubicadas en el barrio el paraíso.
Barrio que solo cuenta con una fuente de agua que es el caño Riosucio el cual en épocas de verano sus aguas se estancan y se convierten en no aptas para el consumo humano, a esta problemática se suma 2 grandes situaciones la sequía de la boca de dicho caño que complica aún más la situación y la no terminación del acueducto que podríamos llamarlo el elefante blanco.
La carencia de agua potable en dicho barrio y la falta de atención por parte de las entidades competentes causan malestar en la población, la misma que exige a los organismos de control que tome acciones drásticas frente a este tipo de situaciones.
“No hay agua para cocinar ni menos para bañarnos en este sofocante calor, la boca del caño cada día se seca más lo que dificulta hasta la sacada de las remisiones médicas del hospital, el acueducto continúa sin terminar”, manifestó una afligida pobladora del paraíso.
Con todo lo anterior los habitantes de dicho barrio piden a gritos la intervención de la Personería, y de la alcaldía municipal en dicha situación.
