La audiencia de individualización de pena y sentencia se cumplió en contra de 5 personas señaladas de hacer parte del llamado Cartel del Queso, el cual impactó la Fiscalía a través de la Dirección Nacional de Antinarcóticos y Lavado de Activos en mayo del año pasado, con capturas en diferentes partes del país.
Se trata de Carlos Alberto Contreras García, Denis Adrián Morales Tobón, Miguel Emilio Paz Pérez, Nilson José Jiménez Díaz, Duladier Quintana Díaz y Windy del Carmen Escobar. Esta última, líder de la organización que se dedicada al contrabando de queso desde Venezuela hacia Colombia por lugares inhabilitados y sin ningún control aduanero.
Los procesados por los delitos de concierto para delinquir y favorecimiento y facilitación del contrabando agravado, se encuentran privados de la libertad con detención domiciliaria luego de que así lo decidiera un juez de control de garantías de Pereira, meses atrás.
Inicialmente los imputados a excepción de la mujer, aceptaron su responsabilidad ante la formulación de cargos realizada por el ente acusador. Posterior a ello la defensa de Escobar solicitó una audiencia en la que se allanó a cargos.
Las investigaciones dieron cuenta que el grupo tenía la infraestructura financiera, vehicular y el capital humano para traer de manera ilegal a territorio colombiano el producto por trochas que conducían a Norte de Santander y La Guajira.
Estando en Puerto Santander hacían el trasbordo de la mercancía desde los vehículos venezolanos a carros de placa colombiana.
Existen seis episodios en los que el ente acusador relaciona a Escobar con el contrabando de 52.000 kilos de queso avaluados en más de $1.033 millones, que adquirió a través de una sociedad de lácteos ubicada en Barranquilla (Atlántico), la cual está a su nombre.
Para el caso de Risaralda, el 25 de marzo de 2015 fue detectado en Dosquebradas un camión con 6000 kilos por la Policía Fiscal y Aduanera, y en Pereira, el 13 de enero de 2016 fue detectado otro por la Policía de Carreteras, con 7.607 kilos, avaluados en una suma superior a los $256 millones.
En ambos casos fueron presentados documentos falsos como la factura de la quesera que supuestamente les vendió el producto en Plato (Magdalena), al igual que un certificado de la EPS de esa ciudad dando fe de las condiciones de salubridad del mismo proveniente de una empresa de fumigación que indicaba que el vehículo era apto para el transporte del lácteo, al haber sido fumigado de manera oportuna; por último, otro documento de la Inspección de Policía de esa localidad, que acreditaba la legalidad de la mercancía.
Según el relato de la Fiscalía, la procesada desde agosto de 2013 vendría ingresando queso desde Venezuela a Colombia, además a los municipios de Finlandia (Quindío), Barranquilla (Atlántico) y Chocó (Quibdó), entre otras ciudades, valiéndose de 4 contactos en el país vecino para que le enviaran el queso, lo mismo que tendría relaciones con servidores públicos y grupos ilegales para que le permitieran el paso a sus vehículos, en zonas de riesgo.
Es de anotar que además de concierto aceptó cargos por contrabando agravado, uso de documento falso y fraude procesal.
Ahora, tanto la Fiscalía como los procesados están a la espera de la programación de fecha para la lectura de sentencia.